Durante el segundo cuatrimestre del 2021, los cursos que forman parte del programa Universidad Para Adultos Mayores Integrados contaron con la participación de más de 1.100 personas que se sumaron a las distintas propuestas de clases virtuales, modalidad que posibilitó contar con la presencia de residentes de otros puntos del país, además de vecinos y vecinas bahienses.
Enmarcada como una iniciativa de la Subsecretaría de Extensión Universitaria, que depende de la Secretaría de Cultura y Extensión de la Universidad Nacional del Sur (UNS), el proyecto brinda amplias posibilidades, ya que los participantes “aprenden cosas nuevas que pueden aplicar al día a día, y les permiten vincularse con la comunidad, en principio, universitaria y después al resto de la sociedad”, explicó uno de los coordinadores, Nicolás Jacquet.
Y, siguiendo esa línea, agregó: “Este año tuvimos cantidad récord de cursos: llegamos a los 59 en el primer cuatrimestre y 58 en el segundo. Si bien las temáticas son súper variadas, lo que más buscan es idiomas, historia, literatura, arte, computación y talleres de estimulación cognitiva”.
Por otro lado, y con motivo de la pandemia, los talleres también funcionaron como un espacio de contención y acompañamiento. “Que Extensión haya encarado esto fue muy importante porque está dirigido a un sector de la sociedad que queda relegado en lo cotidiano y para nosotros es un orgullo que ellos puedan transitar la universidad en este momento de sus vidas”, destacó Jacquet.
Respecto a la coordinación que comparte con Celeste Ortiz, contó que su rol principal es el de “elegir la grilla, organizar las aulas que, en este año y el anterior, fueron todas virtuales, gestionar las inscripciones y certificados, y atender las necesidades que surgen, entre otras cuestiones. Además, al cierre hacemos una encuesta para saber qué cosas funcionaron bien, cuáles hay que mejorar y qué propuestas podríamos incorporar”.
“El principal beneficio de los cursos es que son un punto de encuentro”
Con esas palabras, Jacquet reflexionó sobre la importancia de que existan dichos espacios, y continuó: “En este contexto especial de pandemia vivimos en una sociedad que nos va aislando de las personas mayores, de sus experiencias, de sus vivencias, de sus conocimientos, de su sabiduría. También de esa misma manera, con esa misma mecánica, se van aislando entre sí. Aquí la gente tiene un horizonte cercano, que les da objetivos y metas que son asequibles, que ellos pueden alcanzar”.
Asimismo, “van acumulando conocimientos y experiencias ya que se forman grupos que trascienden las cuatro paredes del aula y que han dado lugar a amistades, amores o una relación con la universidad que para ellos es importante, ya que para alrededor de un tercio de las personas esa es la primera vez que forman parte de un ámbito universitario”, sostuvo.
Por otro lado, el desarrollo de los cursos también es “una manera de que como institución devolvamos algo a todas estas personas que hicieron un esfuerzo a lo largo de sus vidas para que tengamos universidad gratuita, pública y de calidad. Esperamos el año que viene poder mantener el proyecto de forma presencial y virtual, ya que la virtualidad permitió que la UNS llegara a las localidades de la zona y otros puntos del país”, finalizó.