El pasado 27 de abril, y una vez recibidas las palabras del rector de la UNSJ, Tadeo Berenguer, la titular de Conicet expuso conceptos relacionados con la situación de la ciencia y la tecnología en el país y los planes que se están desarrollando.
“Una pregunta que se hace mucha gente es si vale la pena invertir en ciencia en un país con el 40% de pobres, con una demanda de 3 millones y medio de viviendas, donde estamos con una situación económica que no tengo que explicarle a nadie. No es una pregunta trivial. La inversión en ciencia y tecnología, en la Argentina, no es constante. Tenemos momentos brillantes y momentos de una caída estrepitosa, que hace que muchos jóvenes quieran emigrar o no se decidan por una carrera científica. Apuesta el joven y su familia a estudiar carreras que son compatibles con un trabajo, y luego tienen un taxi para manejar o para ir a Ezeiza”, inició.
Luego continuó: “esto no es casual. Nadie hace las cosas porque sí. Si pensamos en un país exportador de materia prima, la inversión en Ciencia y Tecnología es un gasto, no hace falta y lo demostraron siempre. Cuando termina el gobierno de Cristina Fernández, la inversión quedó en el 0,35% del PBI. Se creó un número muy importante de universidades públicas, en el caso nuestro, de unidades ejecutoras del Conicet, tuvimos salarios dignos, una fuerte inversión en equipamiento, etc. En el 2019, cuando recibimos nuevamente el país y en el caso particular nuestro, era el 0,22% del PBI. Esta pérdida no es trivial: el Conicet perdió casi el 40% del presupuesto y en los bolsillos se notó. La caída del estipendio de las becas fue estrepitosa”.
Recordó también que “al primer director de instituto que recibí en funciones, me pidió ´dame chapas, las ponemos nosotros, pero se nos está lloviendo el instituto´. Los pedidos eran increíbles. Cada vez que venimos a las provincias, están recibiendo equipamiento que quedó de 2016. Estamos retomando el Plan Federal III, donde de las 24 construcciones se hizo una sola en Salta y en el caso de movilidades, es difícil encontrar una por encima del 2014”.
Y expresó: “cuando empezó la pandemia, íbamos a un mundo mejor. Claramente, la historia vino a demostrar que cuando hay crisis, nadie es generoso. Acuerdense que las primeras vacunas se las compraron 8 o 9 países. Hace no mucho tiempo, en Europa vencieron más vacunas que las que recibió África. Por eso decimos que la Ciencia y Tecnología es soberanía, en este caso, fue soberanía en salud. Tuvimos un montón de productos y un montón de personas, nuestros becarios y becarias que se pusieron a trabajar codo a codo en los hospitales, ayudar a diagnosticar, ayudar a vacunar y es un orgullo presidir este Conicet con tantos que sin preguntar nada, se pusieron a trabajar. Creo que esto es la demostración de que hay que invertir en ciencia y en educación pública, y ponerlo al servicio de nuestra gente”.
Franchi detalló los planes y programas que se están llevando a cabo, vinculados a provisión de equipamiento, infraestructura y formación de recursos humanos y su ingreso a la carrera científica, todos atravesados por el carácter federal de la distribución presupuestaria.
Por último, mantuvo diálogo con periodistas locales, respondiendo a preguntas puntuales sobre la ciencia y la tecnología en la provincia y en el país.
Fuente e imágenes: noticias de la Universidad Nacional de San Juan