En la tarde del jueves 21 de abril pasado se reunieron en un predio ubicado en la esquina de Av. Rivadavia y Primera Junta un grupo de docentes de la Universidad Nacional de Rafaela (UNRaf) y otro de mujeres que desarrollaron lazos a partir del interés por autogestionar y emprender. Encararon colectivamente el desarrollo de la cría del gusano de seda o sericicultura.
El objetivo fue construir de manera conjunta la nueva estructura, con la participación activa de las mujeres que harán uso de este espacio junto con docentes y estudiantes de la Casa de Altos Estudios. Ariel Falcchini, de G Arte y Oficio, tuvo a cargo la preproducción de la estructura de caño y lona y capacitó a quienes asistieron para la instalación.
Una vez completado el montaje del domo, desde INTA Pro Huerta se brindó conocimiento a las mujeres sobre floración y producción de plantines. Próximamente se realizará una nueva capacitación orientada específicamente a la reproducción y manejo de moreras, ya que son un eslabón fundamental en la producción de gusanos de seda.
El grupo de mujeres de Lehmann encontró en la sericicultura una actividad capaz de articular la necesidad de generar ingresos como jefas de hogar y las tareas de cuidado de sus hijos en hogares monoparentales. La cría de gusanos es una actividad que requiere constancia pero en tareas simples que pueden incorporarse a la vida familiar.
La UNRaf financió la construcción de este domo a través de un proyecto de la convocatoria de la Secretaría de Articulación con la Comunidad y gestionó que la Comuna proveyera el espacio para su instalación. Esta iniciativa se sustenta en un trabajo que se realizan investigadoras e investigadores del Centro de Investigación Aplicada UNRaf Tec para impulsar la sericicultura en la región.
Desde los laboratorios LIDER y de Economía Circular se trabaja en el desarrollo de un centro demostrativo en la localidad de Ataliva. Para ello, el equipo se capacita en la cadena de valor de actividad y en la construcción de maquinarias necesarias para integrar todas las fases de la producción, hasta los hilados.
Fuente e imágenes: Universidad Nacional de Rafaela