La iniciativa surgida en pandemia y llamada “Mi río me importa”, nació de una convocatoria de proyectos solidarios de voluntariado, y fue llevada a cabo por el equipo del Grupo Recreación y Turismo en Conservación (GryTeC) de la facultad de Turismo, a través de un convenio entre la secretaría de Extensión Universitaria y la Cooperativa Eléctrica CALF.
“La convocatoria de este proyecto estaba bastante ligada al tema de involucrar escuelas de enseñanza primaria y media, de la ciudad de Neuquén. Entonces hicimos una suerte de capacitaciones y preparaciones para con los voluntarios, que son estudiantes de la facultad, y nos contactamos con algunas instituciones para poder realizar actividades de salidas de campo y exposición de los temas”, dijo, en diálogo con El Portal de las Universidades, la profesora y directora del proyecto, Gabriela Torre.
Tras la llegada de la pandemia, y al verse imposibilitadas las salidas de los colegios, “accionamos a través de las redes sociales como vías para difundir y divulgar conocimiento. De esa manera participamos con análisis, reflexiones y convocatorias vinculadas a las fechas que tuvieran que ver con cuestiones ambientales, entre otras. A fines del año pasado comenzamos a convocar a las escuelas y se dio la posibilidad de ir a visitar y conocer el río, junto a estudiantes de la carrea de Guía que acompañaron los recorridos”, explicó.
En ese marco, además, se realizaron tareas en áreas aledañas a la Isla 132 que conforman el Paseo Costero, que incluyeron la participación en marchas de visibilización de la contaminación del río, jornadas de recolección de colillas de cigarrillos, jornadas de limpieza del humedal Laguna Paimún y de recolección de basura en el área protegida península Hiroki.
Necesidad de buenas prácticas ambientales
Asimismo, Torre destacó que “desde otros proyectos de investigación ya habíamos abordado el tema de problemáticas en torno al río Limay, como contaminación, el uso de los espacios y sus modificaciones. Siempre estamos trabajando el tema de la interacción entre la recreación, el turismo, y la naturaleza”.
Y, siguiendo esa línea, agregó que el Paseo Costero del río Limay era “un espacio bastante frecuentado por nuestras actividades docentes”, ya que “se trata de una obra que se está haciendo desde hace unos años que intenta concretar un proyecto que implica una fuerte intervención en el lugar”.
“Para nosotros esto conlleva un cambio importante en la naturaleza, por lo que decidimos vincular a los estudiantes también y armamos un proyecto para trabajar en esta cuestión del conocimiento. Nosotros promovemos la idea del disfrute con conocimiento, con responsabilidad”, finalizó.
Cabe destacar que la propuesta contó con la codirección del profesor Juan Manuel Andrés, estuvo integrada por los docentes Matilde Encabo, Sandra Sánchez, Melina Hrabar, Daniel Paz Barreto y Luis Cánepa, y contó con la participación de los siguientes estudiantes de la carrera de Turismo: Lujan Santamarina, Yanina Argentina Flores Cespedes, Maximiliano Vallejos, Marisel Bernasconi, Natalia Carrizo, Mauricio Lobos, Fernando Zuñiga, Nadia Ferrerira, Nicolás Romero, Luz Veiga, Luciana Pizarro, Micaela Guerrero, Blas Morales, Aitor Molina, Alejandro Martínez Morales, Sabrina Gadan, Victoria Alcaraz, Priscila Ratsombath, Camila García y Bianca Del Pino.
Actualmente, y tras el éxito de la propuesta, se están llevando gestiones para reabrirla. Los y las interesadas en conocer más al respecto pueden visitar el Instagram o Facebook del Grupo Recreación y Turismo en Conservación.
