Dirigida por el doctor Astor Massetti e impulsada por el Juez del Tribunal en lo Criminal de Lomas de Zamora, doctor Roberto Conti; la asesora del Ministerio de Justicia y DDHH bonaerense, Julia Lescano; Capellanía General y el departamento de Cultura del Servicio Penitenciario Bonaerense, se trabajó a partir de talleres literarios.
En diálogo con El Portal de las Universidades, la docente de la carrera de Trabajo Social de la UNAJ, Sofía Mackay explicó que la posibilidad surgió “a partir de una fuerte demanda por parte del estudiantado, de realizar actividades en el territorio, y por parte de las organizaciones aliadas con las cuales trabajamos, de realizar actividades de promoción de derechos”.
En este marco, “se acercaron los compañeros del Ministerio de Justicia de la provincia y nos plantaron una necesidad muy concreta: poder desarrollar talleres literarios en la Unidad Penitenciaria de Florencio Varela. Ellos ya habían hecho otras alianzas con la Universidad Nacional de Lomas de Zamora y la Universidad Nacional de La Plata, y tenían una vacancia muy grande en dicho lugar, ya que no contaban con los voluntarios necesarios”, detalló.
Finalizado el primer cuatrimestre 2022, desde la licenciatura lanzaron una convocatoria general y hubo unos 500 inscriptos. “Tuvimos un gran trabajo en la organización y en el brindar una oferta de voluntariado a cada una de estas personas ya que, por supuesto, el proyecto no podía absorber una cantidad tan grande de voluntarios. Igualmente, también pudimos desarrollar talleres presenciales en La Plata, y virtuales en Alvear y Azul”, recordó.
La experiencia que fue realizada por unas 520 personas privadas de su libertad, pretendía beneficiar la construcción de ciudadanía a partir del desarrollo de talleres literarios, para estimulan la palabra en la resolución de los conflictos, además de reflexionar sobre prejuicios, valores y creencias. “Se buscó poder comprender el sentido de las palabras, incitar el juicio crítico, ampliar el vocabulario y la expresión del pensamiento”, dijo.
La importancia de los voluntariados
A través de la participación activa de los y las alumnas, se intenta “construir solidaridad para el bienestar de nuestro pueblo y los objetivos específicos tienen que ver con fortalecer las redes, formar al estudiantado en problemáticas sociales específicas, pero no fragmentadas, e implicar a los voluntarios en procesos colectivos comunitarios y colectivos de transformación social”, afirmó.
Cada voluntariado que se lleva a cabo desde la carrera de Trabajo Social, cuenta con una dinámica propia que se la imprime la institución o el área en que se encuentra inserto. “Y la frecuencia de las actividades involucra una o dos veces a la semana, con un tiempo de duración que no supere las tres horas por encuentro y un período de tres meses”, contó.
Y, siguiendo esa línea, finalizó: “Esta experiencia fue una prueba piloto con lo cual tenemos muchísimos aprendizajes y cuestiones a ajustar para el año que viene. Quienes finalizaron el proceso fueron aproximadamente unos 30 voluntarios. Buscamos curricularizarla a fin de que sean reconocidas en sus trayectorias académicas. También estamos pensando en sistematizar la práctica y que los estudiantes puedan presentar este ejercicio como parte de sus tesinas de grado”.
Quienes quieran conocer más sobre esta experiencia de voluntariado pueden ingresar en este enlace. Más información en la página de la licenciatura en Trabajo Social de la Universidad Nacional Arturo Jauretche.