Con el objetivo de jerarquizar el Compromiso Social Universitario, el aporte académico, científico y cultural de los equipos protagonistas, el potencial territorial de la Universidad, el diálogo de saberes y el trabajo comunitario compartido, se lanzaron los primeros tres libros que inauguraron la serie.
Se trata de “tres proyectos consolidados, que dan cuenta de cómo atravesamos el trabajo territorial en la pandemia desde miradas muy diferentes y abordando situaciones del territorio muy distintas, que tienen que ver con la violencia institucional, las adolescencias, y los y las jóvenes privadas de su libertad”, comenzó, en diálogo con El Portal de las Universidades, la subsecretaria de Asuntos Laborales de la UNMdP, Consuelo Huergo.
La colección en sí es una propuesta “que le hicimos desde el área de Extensión a nuestra editorial EUDEM, porque nuestra institución lleva casi 18 años de convocatorias a proyectos de extensión ininterrumpidas. Desde el 2004 que fue la primera, todos los años se hacen convocatorias públicas a fondos de extensión”. En ese marco, “notamos que, por más que hay una trayectoria institucional muy desarrollada, como comunidad no habíamos incorporado la necesidad de construir conocimiento científico a partir del trabajo territorial”, explicó.
Y, siguiendo esa línea, agregó: “Esto no significa que no haya, sino que no lo habíamos formalizado en colecciones académicas. Por eso, tienen la finalidad de ofrecer un espacio institucionalizado para aquellos proyectos que ya tienen trayectoria, y están consolidados en su trabajo de territorio, como así también iniciativas institucionales, para que puedan postular estas ideas”.
Universidad y comunidad
En cuanto a la convocatoria pública, que tiene el objetivo de consolidar la formalización del conocimiento construido en las experiencias de extensión vivenciadas a Proyectos y Estructuras, así como también su articulación con saberes académicos, populares y disciplinares, está dirigida a proyectos de extensión consolidados que ya cuenten con una trayectoria en el trabajo territorial.
“Esto no significa que quienes puedan inscribirse sean exclusivamente integrantes de la comunidad académica. Pueden hacerlo referentes gremiales u organizaciones comunitarias, entre otros, porque la intención es dar cuenta de ese trabajo. Los universitarios no somos los únicos que construimos conocimiento”, afirmó.
Por eso, “inicialmente no la direccionamos. Es un llamado abierto, llano y, en la medida que van apareciendo las distintas propuestas, ahí vamos encontrando cierto hilo conductor. Creo que en el mediano plazo, va a ser necesarios reordenar la colección quizás por temáticas afines. La intención es que todos los años se abra la convocatoria y, a partir de ahí, ver qué volumen de obras se pueden producir y sacar a la luz”, detalló.
Para finalizar, Huergo destacó que de la primera colección, surgieron “cosas muy interesantes para seguir problematizando la extensión como objeto de conocimiento, pero también el trabajo territorial, las intervenciones en la adolescencia y eso creo que es lo valioso de tener un espacio como este. Que puedan tomar voz los equipos y reflexionar sistemáticamente sobre lo que va pasando en el territorio”.
“Quienes hacemos extensión estamos muy acostumbrados a tener los pies en el barro, pero nos cuesta tomarnos el tiempo de sistematizar, escribir, reflexionar, de volver a pensar lo que hacemos con las categorías teóricas que fuimos incorporando en la formación, con lo que va pasando en el territorio. La colección busca ser un aporte para seguir impulsando que ese trabajo sea reconocido como un modo de construcción de conocimiento que nos permita discutir lo que pasa en las aulas, la investigación que hacemos”, concluyó.
Las obras de la colección Extensión Universitaria están en formato digital y son de distribución gratuita. Quienes deseen acceder a ellas pueden descargarlas a través de este enlace.