El establecimiento “tiene una importancia muy relevante en cuanto a su producción científico tecnológica y es referencia en estudios de botánica, zoología, ecología y biodiversidad”, explicó. Y agregó que dicho espacio “es uno de los institutos más grandes de bipertenencia del Conicet”.

Por su parte, la edificación incluye laboratorios, equipamiento de base y oficinas, lo que permitirá reubicar a investigadores, investigadoras, becarios y becarias que trabajan en locaciones dispersas. “Es una institución dentro de la Universidad y del sistema de ciencia y técnica nacional”, precisó.

Financiado por el gobierno nacional y construido en un predio cedido por la UNCo, el nuevo espacio mejorará las condiciones de trabajo, “porque además de la actividad de campo y de muestreo en diferentes ecosistemas, la tarea se complementa en el laboratorio”, finalizó el decano.

El Inibioma comprende un total de 1650 m2 distribuidos en tres niveles, con ocho laboratorios y 16 oficinas, sala de seminarios y reuniones, y un lactario. Esta infraestructura permitirá a las más de 240 personas que lo integran, llevar adelante tareas vinculadas a la investigación que contribuyan al desarrollo de la ciencia y tecnología.