El éxito de la primera etapa de implementación “ha aumentado la demanda por este equipamiento, por lo que resulta necesaria la incorporación de equipos adicionales, la capacitación de docentes y el acompañamiento de los y las estudiantes para un aprovechamiento integral de esta tecnología”, indicó el Secretario General de Servicios Técnicos y Transformación Digital, Walter Cravero.
En ese sentido, las aulas grandes se dedicarán primordialmente a actividades de grado, en cursos numerosos de años iniciales; las aulas pequeñas se utilizarán indistintamente para tareas de grado y posgrado; y, las móviles para tareas académicas de grado y posgrado, y actividades de cultura y extensión.
Además, se prevé la incorporación de coordinadores y coordinadoras de acciones tutoriales en las unidades académica a fin de acompañar a los y las estudiantes en la adaptación y el aprovechamiento del proceso de enseñanza y aprendizaje en ambientes híbridos y mixtos.
También, se pondrá énfasis en la realización cursos de capacitación docente para entornos híbridos, enfocados en tres temáticas: para el uso de tecnología específica, un taller para la generación de contenidos para ambientes híbridos, y uno sobre trabajos prácticos y evaluación.
Cabe destacar que la iniciativa busca dotar a las universidades de recursos que permitan ampliar las capacidades técnicas y tecnológicas en esta área, por lo que con dichos fondos se financiará la instalación de siete nuevas aulas híbridas: dos pequeñas, tres grandes y dos móviles.
